Fiestas y alimentación: cómo mantener el balance sin restricciones

Las fiestas de fin de año son sinónimo de encuentro, emoción, brindis y mesas llenas de comida rica. Y está bien que así sea. No son días para pensar en dietas estrictas ni para sentir culpa por disfrutar. Pero también es cierto que, si no prestamos atención, podemos caer en excesos que después pasan factura: malestar digestivo, cansancio, sensación de haber “tirado todo por la borda” y, en algunos casos, desórdenes alimentarios durante varios días.

La buena noticia es que cuidarte sin dejar de disfrutar es posible, y con pequeños cambios podés evitar el típico “desbarranque”. Acá van herramientas simples y aplicables.

1. No llegues con hambre

Uno de los errores más comunes es “guardar el hambre” para la noche. Eso solo garantiza comer rápido, de más y sin registro. Comé normal durante el día: desayuno, almuerzo y alguna colación. Llegar con hambre moderada es clave para mantener el control.

2. Elegí con intención (no con culpa)

Antes de servirte, mirá la mesa completa y pensá:

• ¿Qué realmente tengo ganas de comer?

• ¿Qué puedo dejar pasar sin problemas?

Elegir de manera consciente evita “picar por nervios” o por la típica situación de desborde festivo.

3. Servite en plato

Picar directo de la fuente es el camino más rápido al exceso.Usá un plato y armate una porción que te convenza visualmente. Te va a ayudar a registrar cuánto estás comiendo y a evitar repetir por automático.

4. Sumá colores: verduras y frutas como aliados

Si hay ensaladas, elegí una buena porción antes de las comidas más pesadas.Las verduras aportan fibra, saciedad y ayudan a equilibrar platillos más calóricos como carnes, panes, mayonesas o postres.

5. Hidratate y alterná bebidas

Las bebidas alcohólicas suelen estar presentes en estas fechas. Sin demonizarlas, podés reducir el impacto alternando con:

• Agua

• Agua con gas

• Bebidas sin azúcar: Esto ayuda a controlar la cantidad de alcohol y también disminuye la tentación de comer de más.

6. Comé despacio y chequeá tu saciedad

En las fiestas solemos distraernos conversando, y eso lleva a comer muy rápido.Probá hacer pequeñas pausas y preguntarte:

• ¿Sigo con hambre?

• ¿O ya estoy satisfecho?

Reconectar con el cuerpo es una herramienta poderosa para evitar excesos.

7. Permitite disfrutar (esto también es salud)

No tiene sentido sufrir por comer un pan dulce, un turrón o una copa de sidra. Las fiestas son momentos especiales, no un enemigo a vencer.Cuidarte también es permitirte disfrutar, pero sin perder de vista tus necesidades y tu bienestar.

8. No compenses al día siguiente

Nada de ayunos extremos, dietas restrictivas ni castigos. Lo ideal es volver a la rutina normal: buena hidratación, comidas equilibradas y, en lo ideal, una caminata que te ayude a sentirte mejor.

El equipo de nutrición de OCMI puede acompañarte

Para OCMI, el objetivo es claro: pasarla bien y, a la vez, seguir eligiendo hábitos que te hagan sentir mejor. Nuestro equipo de nutrición trabaja con un enfoque realista y humano, acompañando a cada persona para construir hábitos sostenibles y flexibles, incluso en épocas especiales como las fiestas.

El objetivo no es la perfección, sino encontrar un equilibrio que te haga bien hoy, mañana y siempre.