Ejercicio de fuerza: el aliado clave después de la cirugía bariátrica

Tras la operación, no se trata solo de perder peso, sino de fortalecer el cuerpo. Descubrí por qué el entrenamiento de fuerza es esencial para mantener la masa muscular y sostener los resultados en el tiempo.

Ejercicio de fuerza después de la cirugía bariátrica: clave para una recuperación saludable y duradera

La cirugía bariátrica marca un antes y un después en la vida de las personas con obesidad. Es el punto de partida hacia una nueva etapa en la que la alimentación, los hábitos y la actividad física se vuelven pilares fundamentales.Entre todas las recomendaciones que recibe el paciente luego de la operación, hay una que suele generar dudas: la importancia del ejercicio de fuerza.

Aunque el ejercicio aeróbico (caminar, nadar, andar en bicicleta) sigue siendo un aliado importante, los especialistas coinciden cada vez más en que el entrenamiento de fuerza es esencial para lograr una recuperación completa, mantener los resultados y cuidar la salud a largo plazo.

Por qué el ejercicio de fuerza es tan importante después de la cirugía

Tras la cirugía bariátrica, el cuerpo atraviesa un proceso de cambios rápidos: se pierde peso, pero también puede perderse masa muscular si no se realiza el tipo de ejercicio adecuado. La masa muscular cumple un rol clave, porque:

• Ayuda a mantener el metabolismo activo, evitando que se enlentezca el gasto calórico.

• Favorece la pérdida de grasa en lugar de músculo.

• Mejora la fuerza, la movilidad y la postura, reduciendo el riesgo de lesiones.

• Contribuye al bienestar emocional, aumentando la sensación de energía y autoestima.

Por eso, los ejercicios de fuerza —ya sea con peso corporal, bandas elásticas o cargas externas— son una parte esencial del tratamiento post quirúrgico.

Cuándo y cómo empezar

El inicio de la actividad física siempre debe ser supervisado por el equipo médico y un kinesiólogo o entrenador especializado en pacientes bariátricos. En OCMI contamos con un área médica de Deportología, para que nuestros pacientes puedan incorporarse al entrenamiento de manera segura y consistente.

En términos generales, usualmente se recomienda:

• Primeras semanas: caminatas suaves y ejercicios respiratorios.

• A partir del segundo mes: incorporar movimientos de fuerza progresiva, centrados en grandes grupos musculares (piernas, brazos, espalda y abdomen).

• A mediano plazo: combinar rutinas de fuerza con ejercicios aeróbicos para potenciar los beneficios cardiovasculares y el control del peso.

El objetivo no es solo “hacer ejercicio”, sino reconstruir una base muscular saludable que acompañe la pérdida de grasa y permita sostener los resultados en el tiempo.

Ejercicio aeróbico: complemento necesario

El entrenamiento de fuerza no reemplaza al ejercicio aeróbico, sino que lo complementa. Las actividades aeróbicas —como caminar, nadar o andar en bicicleta— mejoran la capacidad cardiorrespiratoria, ayudan a controlar la presión arterial y potencian el bienestar general.

Combinadas, ambas formas de entrenamiento generan un impacto mucho más completo: el aeróbico mejora la resistencia y la salud cardiovascular; el de fuerza protege la masa muscular y mantiene el metabolismo activo.

Un hábito que transforma

La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa, pero no es mágica. El verdadero cambio ocurre cuando el paciente adopta nuevos hábitos sostenibles. Entre ellos, el ejercicio de fuerza ocupa un lugar central: permite mantener los logros, evitar la flacidez excesiva y alcanzar un equilibrio corporal y emocional duradero.

En OCMI acompañamos a nuestros pacientes en cada etapa del proceso, guiándolos para que la recuperación sea segura, efectiva y sobre todo, transformadora.