Obesidad y embarazo. ¿Son compatibles?

Si bien la obesidad es uno de los principales factores causantes de infertilidad, existen casos de embarazos exitosos y bebés sanos. Sin embargo, la obesidad puede aumentar el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé, por lo que es crucial contar con un manejo médico adecuado antes, durante y después del embarazo.

Riesgos de la obesidad durante el embarazo

Para la madre:

1. Problemas metabólicos:

   • Diabetes gestacional: Mayor probabilidad de desarrollar este tipo de diabetes, que puede requerir tratamiento y vigilancia más estricta.

   • Hipertensión y preeclampsia: Aumento del riesgo de presión arterial elevada y trastornos hipertensivos graves.

2. Complicaciones obstétricas:

   • Parto por cesárea: Mayor probabilidad de requerir cesárea debido a complicaciones en el trabajo de parto.

   • Infecciones postoperatorias: Mayor riesgo de infecciones en el sitio quirúrgico o en el tracto urinario.

   • Trombosis: Riesgo incrementado de coágulos sanguíneos durante y después del embarazo.

3. Dificultades anestésicas:

   • Más complicaciones relacionadas con la administración de anestesia durante el parto o una cesárea.

     
     

Para el bebé:

1. Complicaciones en el desarrollo:

   • Mayor riesgo de defectos congénitos, como defectos del tubo neural.

   • Incremento en la probabilidad de macrosomía (bebé con peso elevado), que puede complicar el parto.

2. Complicaciones al nacer:

   • Parto prematuro.

   • Distocia de hombros (dificultad para el paso del bebé durante el parto).

3. Riesgos a largo plazo:

   • Mayor probabilidad de obesidad infantil y trastornos metabólicos en la niñez o adultez.

Recomendaciones para un embarazo saludable en mujeres con obesidad

1. Control médico previo al embarazo:

   • Consulta con un ginecólogo o especialista en fertilidad para evaluar riesgos y planificar un embarazo seguro.

   • Revisión de posibles condiciones relacionadas, como hipertensión o diabetes.

2. Pérdida de peso antes del embarazo:

   • Perder incluso un 5-10% del peso corporal puede reducir significativamente los riesgos asociados al embarazo.

3. Nutrición y ejercicio:

   • Una dieta equilibrada y actividad física regular durante el embarazo pueden mejorar los resultados tanto para la madre como para el bebé.

4. Seguimiento especializado:

   • Monitoreo frecuente por un equipo médico multidisciplinario, incluyendo obstetras especializados en embarazos de alto riesgo, nutricionistas y endocrinólogos.

5. Consideración de cirugía bariátrica:

   • Para mujeres con obesidad severa, la cirugía bariátrica antes del embarazo puede ser una opción para mejorar la fertilidad y reducir complicaciones, siempre bajo recomendación médica.

¿CÓMO AYUDA LA CIRUGÍA BARIÁTRICA?

La cirugía bariátrica puede ser una opción efectiva para mujeres con obesidad severa que planean un embarazo. Sus beneficios incluyen:

• Mejora de la fertilidad: Ayuda a regular los ciclos menstruales y la ovulación.

• Reducción de riesgos durante el embarazo: Disminuye significativamente la probabilidad de diabetes gestacional, hipertensión y otras complicaciones.

• Beneficios para el bebé: Menor riesgo de macrosomía y defectos congénitos.

Consideraciones importantes tras la cirugía bariátrica:

• Tiempo antes de intentar concebir: Generalmente se recomienda esperar de 12 a 18 meses después de la cirugía para garantizar una pérdida de peso estable y evitar riesgos asociados a deficiencias nutricionales.

• Control médico: Es crucial un seguimiento cercano con especialistas en nutrición, obstetricia y bariatría para asegurar un embarazo saludable.

En OCMI contamos con especialistas en embarazos post cirugía bariátrica, que podrán acompañar y asesorar a la paciente en el camino hacia un embarazo saludable y sin riesgos.